Mientras alguien nos recuerda

Barcelona, 1946

Tras recibir una llamada en la comisaría de Vía Layetana, el inspector Aparicio y el agente Muñoz, dos policías de la brigada criminal, van al Instituto Mental de la Santa Cruz a investigar el asesinato de la hermana Natividad. El instituto era un centro de referencia de la psiquiatría barcelonesa, pero después de la guerra civil pasó a manos de religiosos sin formación que se aplicaron a reprimir a los enfermos con brutalidad. El instituto se convirtió en un lugar lúgubre y deprimente.

La religiosa, que era la máxima responsable de los pabellones femeninos, ha aparecido muerta en la sala de cirugías. La han asesinado de forma muy violenta utilizando el instrumental médico de la sala, lo que hace pensar que el motivo del crimen ha sido la venganza. La hermana Natividad era despótica y cruel.

A lo largo de la investigación, Aparicio y Muñoz conocerán la existencia de una interna, Rosalía Salgado, que fue encerrada en el centro sin sufrir ningún trastorno mental. En el momento de su ingreso, Rosalía estaba embarazada de siete meses y dio a luz dentro del instituto.

Los policías se encontrarán con muchos impedimentos para avanzar en sus pesquisas. Tanto el responsable máximo del instituto, el hermano Olegario, como un alto cargo del franquismo, Jaime Bertrán de Andrade, van a intentar que los dos policías no puedan descubrir los terribles secretos que se ocultan entre aquellos muros.

Barcelona, 2008

En uno de los antiguos pabellones del Instituto Mental de la Santa Cruz se ha construido la biblioteca Nou Barris. Irene Bertrán, una joven bibliotecaria, recibe un legado que proviene del antiguo manicomio y que permaneció oculto en uno de los viejos pabellones. Entre los legajos, aparecen diversos documentos del centro mental. Irene Bertrán comienza a investigar su contenido y descubre unos hechos que se remontan a 1946 y que marcarán un antes y un después en su propia vida.