Alaitz Leceaga, escritora. La autora bilbaína ambienta entre los viñedos de la Rioja la saga familiar de su segunda novela ‘Las hijas de la Tierra’.
Alaitz Leceaga, escritora. La autora bilbaína ambienta entre los viñedos de la Rioja la saga familiar de su segunda novela ‘Las hijas de la Tierra’.
Barcelona, 10 oct (EFE).- La escritora madrileña Carla Montero se ha inspirado en una historia real, con raíces italianas y barcelonesas, para su nueva novela “El jardín de las mujeres Verelli“, que ha presentado este jueves en Barcelona, y donde ha dibujado a una familia de hombres ausentes y mujeres con coraje.
El nombre de Alaitz Leceaga entró con muchísima fuerza el año pasado en el panorama literario con una primera novela, El bosque sabe tu nombre, más que apetecible pero que encima cumplió a la perfección mis expectativas. La disfruté muchísimo, me encantó y aún a día de hoy la tengo muy presente, cosa que no me ocurre con todas las novelas. Por todo ello no es de extrañar que Las hijas de la tierra, su segundo trabajo publicado, fuera una de las novedades que más ansiaba por leer. La sinopsis y portada de Ediciones B igualmente seductoras. Pero me quedaba la duda de si estaría a la altura de la primera. Si esta fue un golpe de suerte o talento.
El primer resultado que nos ofrece nuestro buscador es el de ‘hanska.es’ donde leemos que “Tras el espectacular éxito de la su primera novela ‘El bosque sabe tu nombre’, con más de 100.000 vendidos y derechos de traducción y derechos audiovisuales vendidos, Alaitz Leceaga vuelve con una excepcional novela sobre el nacimiento de las más importantes bodegas de La Rioja al final del siglo XIX. En‘Las hijas de la tierra’ los lectores encontrarán de nuevo fuertes personajes femeninos, una atractiva ambientación, un misterio intrigante y una exquisita escritura.
El bosque sabe tu nombre, el primer libro de la autora, me encantó: sus personajes, su ambientación, esa historia con toques sobrenaturales…así que sabía que tenía que leer su nueva obra y si encima me la muestran con esta portada tan preciosa pues es imposible resistirse. Ya os digo que me ha gustado incluso más que la anterior y ya es mucho decir. Hoy os hablo de Las hijas de la tierra de Alaitz Leceaga.
La nueva novela “El jardín de las mujeres Berelli” de Carla Montero está inspirada en la historia real de una familia genovesa que emigró a España a principios del siglo XX para abrir una tienda de productos italianos que aún existe en nuestros días. Una novela muy femenina y gastronómica narrada en dos tiempos que aborda muchos de los problemas que afectan a las mujeres hoy en día.
La novelista Alaitz Leceaga lanza nuevo libro, ‘Las hijas de la tierra‘, sobre la industria del vino y la fuerza de las féminas.
Las hijas de la tierra de Alaitz Leceaga. Una tierra maldita. Una mujer dispuesta a luchar por el poder. Un gran misterio que debe salir a la luz.
Las hijas de la tierra de Alaitz Leceaga. Tenía muchísimas ganas de reencontrarme con Alaitz Leceaga. El bosque sabe tu nombre me encantó, así que esperaba ansiosa Las hijas de la tierra. Pero como uno propone y dios dispone, el día de su publicación estaba en Urgencias en el hospital y allí me lo tuve que descargar. En ese mismo momento me puse con él, porque no hay nada mejor que un libro para salvarnos de la locura, pero no me concentraba. Y después de terminarlo he entendido por qué: esta novela trata, entre otras muchas cosas, del dolor; y no creo que haya un dolor (no físico, que también es duro de sobrellevar) comparable al de la incertidumbre, al de no saber a qué atenerte.
Las voces de Carol de Clara Peñalver. Es de suponer que para alguien que pretenda hacer una primera incursión en el panorama editorial, el género negro puede revelarse como una carta de presentación sumamente atractiva. En España proliferan las historias de inspectores -por suerte, cada vez más de inspectoras- atenazados por un pasado traumático que amenaza con alcanzarles, asesinatos violentos respaldados por ejecutivos de gemelos en los puños y broche en la solapa y periodistas que buscan salir a flote en un mar de morbo y sobreinformación agarrados a un tablón ajado que lleva escrito “deontología”.